Es por eso que se hace importante el conocimiento de estas terribles realidades para poder abordarlas de la forma más pertinente. Es imposible no conmoverse con las 5 atroces situaciones que veremos a continuación, de las cuáles ellas son víctimas silenciosas y pasivas, debido a que están imposibilitadas de revelarse por asuntos meramente culturales y circunstanciales. Algunas te erizarán la piel en niveles desproporcionados; sin embargo, la idea es sumar esfuerzos para detener estas barbaridades.
1. En varias naciones, las niñas son obligadas a contraer matrimonio desde muy pequeñas.
Es una de las realidades más conocidas a las cuáles son sometidas las mujeres en el mundo actual, aunque no por eso deja de ser despiadada. Sobre todo se da en países con economías pobres, como por ejemplo Yemen, Nepal, India, Guatemala y Etiopía.
Cerca de 700 millones han contraído matrimonio antes de los 18 años de manera forzada.
Esto según los datos registrados por la UNICEF. Por su juventud, se consideran con un alto valor sexual y fértil, sin contar con su gran energía para desempeñar tareas diversas.
Se les reserva exclusivamente para atender y complacer a sus esposos.
Es de esperarse que abandonen sus estudios, al igual que asuman la labor de la maternidad prontamente. También es de resaltar la cantidad de estos casos donde son víctimas de diversos abusos por parte de sus maridos.
2. Aunque suene imposible, algunos sitios auspician la mutilación genital de las mujeres.
A cualquier persona sensata se le erizaría la piel de sólo imaginarlo. Sin embargo, es más frecuente de lo que quisiéramos admitir. En los lugares donde se practica, es considerado un ritual de celebración para festejar la transición de niña a mujer, a partir de los 9 años de edad.
Ni siquiera se procuran las mínimas normas de seguridad e higiene durante el proceso.
Debido a ello, muchas veces resulta sumamente perjudicial para la salud de la pequeña. Las estadísticas afirman que un poco menor de 140 millones de mujeres de todo el mundo han sido víctimas de esta abominación. Además, un porcentaje considerable padecen de infecciones graves a consecuencia de complicaciones derivadas de ello.
Y por si fuera poco, ¡no usan anestesia!
Esto conduce a que el acto sea desgarrador, pues la niña grita a más no poder por el intenso dolor del procedimiento, mientras sus familiares danzan a su alrededor. Parece sacado de una película de terror, ¿no lo crees?
3. En otros lugares, ellas son aisladas socialmente durante el tiempo que les dure su menstruación.
Es decir, ellas prácticamente son anuladas una vez al mes por varios días. Entre las cosas que se les prohíbe realizar están sentarse a la mesa con el resto de su familia, tomar alimentos con las manos, visitar los templos sagrados, inclusive ¡no tienen permiso de peinarse! En Nepal es común seguir esta costumbre.
En los casos más extremos, son sacadas de sus habitaciones para dormir en los establos.
Toda esta situación pone en riesgo tanto su salud física como mental. Ser excluidas de su contexto normal hace que tareas tan sencillas como su aseo personal se vuelvan imposibles, propiciando repuntes en las cifras de infecciones serias contraídas por este hecho; sin contar con el daño emocional que les produce la tristeza de permanecer aisladas durante tanto tiempo de manera periódica.
Se les considera impuras por este simple y biológico hecho.
¡Es insólito ver que aún no entiendan que es un proceso natural en el desarrollo de una mujer! A pesar de ello, su cultura así lo permite y no se puede hacer nada en contra de eso. Es tan delicada la situación que muchas jóvenes optan por dejar los estudios debido a que se ausentan demasiado de sus clases y no logran recuperar el hilo en su formación académica. Realmente lamentable.
4. La tradición del “Matrimonio por secuestro” es válida en ciertos países.
A pesar de que en el resto del mundo es penalizada por la ley. Esa forma de enlace matrimonial tiene dos modalidad, una más mórbida que la otra. En la primera de ellas, el hombre en complicidad con su familia secuestran a la chica en cuestión, siendo considerada la unión como válida una vez que transcurren de 3 a 5 días de cautiverio.
En la segunda, la chica es violada para dejarla embarazada.
Una vez encinta, el hombre reclamará la paternidad del niño y ella será adjudicada como su esposa. ¡Una cosa realmente espantosa! Algunos piden perdón luego, pero eso no elimina lo aberrante del hecho.
Se da mayormente en Asia Central, el Caúcaso y algunas zonas de África.
En estos países las mujeres son vistas todavía como mercancías. Esta tradición está tan arraigada en sus culturas que hay mujeres que acceden al secuestro voluntario, a lo que ellos denominan la modalidad de “fuga”. Pero si fracasa, debe asumir toda la responsabilidad y queda completamente desprotegida.
Se da mayormente en Asia Central, el Caúcaso y algunas zonas de África.
En estos países las mujeres son vistas todavía como mercancías. Esta tradición está tan arraigada en sus culturas que hay mujeres que acceden al secuestro voluntario, a lo que ellos denominan la modalidad de “fuga”. Pero si fracasa, debe asumir toda la responsabilidad y queda completamente desprotegida.
5. Por último, hay locaciones donde son obligadas a comer hasta volverse obesas.
¡Así como lo oyes! Parece absurda esta costumbre, más todavía dado los estrictos cánones de belleza a los cuales son sometidas las mujeres hoy día. Sin embargo, en Mauritania, la obesidad está directamente asociada a la belleza. De hecho, mientras más voluminosa es una chica, la consideran mucho más atractiva, sobre todo al momento de ser escogida como pareja.
“La mujer ocupa en el corazón de su hombre el mismo espacio que ocupa en la cama”.
Se dice que esto es lo que dice su antigua tradición. Por eso, desde niñas son alimentadas exageradamente para que puedan ganar peso rápidamente. Principalmente ocurre cuando se están acercando a la edad justa para ser elegibles como esposa. Han llegado a imponerles regímenes alimenticios de más de 16.000 calorías diarias, ¡un poco más de 10 veces la recomendada para una mujer normal en edad adulta!
Todas deben cumplir con esta norma inmediatamente se transforman de niña a mujer.
Uno de los alimentos que más se incluye en su dieta es la leche de camello en cantidades desproporcionadas, por el alto contenido de grasa que posee. No se limitan ante nada pues, de ser necesario, emplean la fuerza para que engullan todos los alimentos que se les exigen. En los casos más extremos, han usado fármacos para ganar peso. ¡Qué increíble!
